jueves, 25 de junio de 2015
domingo, 16 de marzo de 2014
Clic derecho
mmmmmmmmmmmmma ammmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmaammmmmmmmmmmmmm ammmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmaa aj1kjosdfvolmd pok iowjedopj
ñsdjon podrkerog`kl`prghkgpo qj `popsdfpkl
miércoles, 12 de marzo de 2014
viernes, 7 de marzo de 2014
jueves, 6 de marzo de 2014
voy
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero,
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.
En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón.
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino se serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
Aguda espina dorada,
quién te volviera a sentir
en el corazón clavada.
Rafael Alberti
Carlos Cano
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero,
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.
En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón.
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino se serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
Aguda espina dorada,
quién te volviera a sentir
en el corazón clavada.
Antonio Machado
Rafael Alberti
Carlos Cano
lunes, 3 de marzo de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)